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Hay millones de personas que sufren de fibromialgia solo en este país. ¿Eres uno de ellos? ¿Experimenta dolor crónico generalizado, fatiga, cambios de humor y mala memoria? Si lo hace, es muy posible que lo tenga. En este caso, lo mejor es consultar a un médico de inmediato para obtener un diagnóstico y orientación sobre cómo manejar su condición para aliviar el dolor y una mayor comodidad.
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia es una afección musculoesquelética crónica que se manifiesta como un dolor generalizado en todo el cuerpo. Los pacientes con fibromialgia también experimentan fatiga, dolores de cabeza por tensión, rigidez y trastornos del sueño. Ocurriendo con más frecuencia en mujeres que en hombres, no es una enfermedad real, sino más bien un síndrome que hay que manejar. No pone en peligro la vida y no causa daño muscular o articular. Sea como sea, el dolor y la fatiga pueden ser tan intensos en algunos casos que las personas no pueden levantarse de la cama durante días.
Es la experiencia de muchos pacientes con fibromialgia tener un diagnóstico dual de osteoartritis, hipotiroidismo y/o lupus, pero no siempre es así. Hace un par de décadas, la comunidad médica consideraba a la fibromialgia como un trastorno psicosomático y no como una condición física real. Se realizarían radiografías y exámenes de laboratorio para encontrar evidencia de osteoartritis o alguna otra patología que cause dolor en músculos y tendones y los resultados serían negativos. Dado que los pacientes parecían estar físicamente bien, su sufrimiento se descartaba como psicosomático.
En la actualidad, ha habido un cambio de 180 grados, por lo que la fibromialgia a menudo se diagnostica en muchos casos de fatiga y trastornos del sueño, incluido el insomnio, incluso cuando no hay dolor presente. Si bien se ha aprendido mucho al respecto en los últimos 18 años, aún se desconoce qué causa la aparición de la fibromialgia. La condición definitivamente requiere más estudios e investigaciones.
Los pacientes con fibromialgia generalmente eligen manejar su condición con terapia de masaje. Es eficaz y no invasivo y ha demostrado ser un poderoso método de atención médica desde la antigüedad.
¿Cuáles son los beneficios de los tratamientos de masaje para la fibromialgia?
Varios estudios realizados por la Facultad de Medicina de la Universidad de Miami , Touch Research Institute, sobre los beneficios de la terapia de masaje para pacientes con fibromialgia demostraron que la terapia de masaje brindaba las siguientes ventajas:
- Aumento del nivel de serotonina
- Disminución de los niveles de sustancia P (un mensajero del dolor)
- Disminución de las hormonas del estrés circulantes
- Disminución del dolor en los puntos sensibles
- Patrones de sueño mejorados
- Mejora de la sensación general de bienestar
La conclusión colectiva es que la terapia de masaje es un tratamiento complementario clínicamente significativo para la fibromialgia. Los masajistas y sus pacientes pueden dar fe de ello. Los pacientes a menudo afirman que salen de las sesiones sintiéndose más ligeros, con mejor ánimo y con mucho menos dolor.
Uno de los principales síntomas de la fibromialgia es la falta de sueño. Los pacientes se quejan de despertarse cansados incluso después de haber dormido lo suficiente. Si experimenta lo mismo con frecuencia, el masaje puede ayudarlo a sentirse más relajado, dormir más profundamente y descansar mejor por la noche, lo que permite que su cuerpo se recupere adecuadamente.
¿Cuáles son las técnicas utilizadas en el masaje de fibromialgia?
Los masajistas normalmente integran una variedad de técnicas de masaje que son específicas para la fibromialgia. Sus opciones dependen de sus puntos sensibles y niveles de sensibilidad, pero el masaje de drenaje linfático manual, la terapia de puntos gatillo y la técnica de liberación miofascial son algunos de los que se utilizan comúnmente en combinación con otros métodos que abordan específicamente las necesidades del paciente.
El enfoque generalmente se centra en el alivio del dolor y la mejora de la movilidad, por lo que muchos terapeutas optan por concentrarse en técnicas que fomentan la circulación en los músculos para aumentar el flujo de nutrientes y al mismo tiempo eliminar los productos de desecho. Son especialmente adecuados para pacientes con fibromialgia, ya que relajan los músculos, mejoran el rango de movimiento de las articulaciones, reducen la frecuencia cardíaca y promueven la producción de analgésicos inherentes al cuerpo.
Por lo general, para los terapeutas de masaje funciona comenzar con movimientos largos y relajantes para calentar los músculos, después de lo cual aplican una presión más profunda y movimientos de fricción más profundos para romper las fibras de los nudos presentes, liberando las toxinas y reduciendo el dolor que causan.
¿Duele el masaje de fibromialgia?
La fibromialgia es dolorosa y los pacientes quedan muy sensibles al tacto. Si tiene fibromialgia y busca alivio a través del masaje, debe comprender que la comunicación es clave para la eficacia y el éxito del masaje terapéutico. Cuando el masaje de fibromialgia duele, significa que sus músculos están recibiendo más presión de la que pueden soportar. Debe informar a su terapeuta. Si bien los terapeutas profesionales y experimentados están familiarizados con las necesidades y los efectos de la afección, sin duda pueden obtener orientación sobre su caso específico y sus requisitos únicos.
¿Por qué los pacientes con fibromialgia necesitan terapia de masaje regular?
Los tratamientos para el dolor de la fibromialgia se centran en la reducción del dolor, si no en el alivio total. Las sesiones de masaje tienen la capacidad de hacerte sentir genial, pero si buscas el efecto completo de sus beneficios terapéuticos, debes utilizarlo como una terapia regular. En general, cuanto más vaya, mejor para su bienestar general.
Los siguientes son algunos de los beneficios específicos del tratamiento de masaje regular:
- Puede evitar los síntomas estacionales: los terapeutas que han estado tratando a pacientes con fibromialgia a menudo observan que, aunque sus clientes no tienen el mismo estilo de vida o edad y no se conocen, tienden a presentar patrones de dolor similares. En el verano, muchos pacientes se quejan de un aumento del dolor en los puntos sensibles, que se sospecha que es causado por ambientes artificialmente fríos, como los creados por el aire acondicionado. Durante la temporada de tormentas, por otro lado, tienden a experimentar migrañas y tirantez en la parte superior del cuello, la cabeza y la frente. Mientras tanto, los inviernos producen «brotes fibrosos», que se traducen en fatiga, síntomas similares a los de la gripe y algo de depresión. Ir regularmente a sesiones de masaje es efectivo para evitar o disminuir estos problemas que de otro modo se esperarían.
- Su cuerpo puede hacer algunos ejercicios recomendados: los estudios muestran que algunos ejercicios de bajo impacto aumentan los niveles de sustancias químicas naturales en el cuerpo que disminuyen el dolor y la fatiga, lo que alivia la fibromialgia. Hacer ejercicio cuando ya está dolorido y agotado no es nada fácil, pero su masajista puede incorporar estiramientos y otros ejercicios en el masaje. Con la regularidad de sus tratamientos de masaje, puede ejecutar estos ejercicios con suficiente frecuencia.
- Su terapeuta se familiariza especialmente con las necesidades de su cuerpo: ir a sesiones de masaje con regularidad le permite a su terapeuta conocer su cuerpo y familiarizarse con los puntos difíciles que usted mismo puede no conocer. Esta familiaridad lo ayudará en gran medida a ayudarlo a controlar su condición.
- Puede aprender a condicionar su cuerpo para que libere algo de su dolor: a través de sesiones regulares, puede reconectarse consigo mismo y facilitar una relajación profunda que le permita liberar algo de su dolor. En este estado, su respiración y su frecuencia cardíaca se ralentizan, llevándolo a una condición similar a un estado previo al sueño. Después de varias sesiones, su cuerpo se prepara para reproducir este estado de profunda relajación.
La terapia de masaje es definitivamente una solución efectiva para tratar la fibromialgia. Sin embargo, no se trata sólo de mantener bajo control el dolor y otros síntomas, aunque lo permita. Esencialmente, es una herramienta que puede usar para tomar posesión de su condición de una manera positiva y curativa.